Los sobrevivientes de COVID-19 enfrentan más riesgos de salud mental un año después

Como la pandemia COVID-19 ha alcanzado su tercer año, innumerables personas han experimentado diversos grados de incertidumbre, aislamiento y desafíos de salud mental. Ahora, los que han tenidoCOVID-19Tener probabilidades significativamente más altas de experimentar problemas de salud mental, según investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y el sistema de salud de St. Louis Veteranos.

Estos trastornos incluyen ansiedad, depresión y ideación suicida, trastorno de uso opioide, trastorno ilícito de fármaco y consumo de alcohol, y deterioro de sueño y cognitivo.

En un gran estudio integral de los resultados de salud mental en personas infectadas con SARS-COV-2, los investigadores encontraron que el trastorno se observó en personas graves y levemente infectadas dentro de un año de recuperación del virus.

En general, el estudio encontró que las personas con COVID-19 eran más propensas a las personas sin la infección por desarrollar problemas de salud mental y llevar a un mayor uso de medicamentos recetados para tratar tales problemas, así como un mayor riesgo de trastornos del uso de sustancias, incluidos los opioides. Incluyendo opioides Drogas y medicamentos no opiológicos, como el alcohol y las drogas ilegales.

Los hallazgos sobre COVID-19 fueron publicados en BMJ el 16 de febrero de 2022.

\"Sabemos de la investigación previa y la experiencia personal que los enormes desafíos de la pandemia en los últimos dos años han tenido un profundo impacto en nuestra salud mental colectiva,\" dijo Ziyad, autora principal del estudio y un epidemiólogo clínico de la universidad. de Washington. El Dr. Al-Aly dijo: \"A pesar del sufrimiento que todos hemos sufrido durante la pandemia, las personas que han tenido COVID-19 están en un estado de ánimo mucho peor. Necesitamos reconocer esta realidad e inflar en un espíritu mayor en Estas situaciones. Abordar estos temas ahora, antes de la crisis de salud. \"

Dado que comenzó la pandemia, más de 403 millones de personas en todo el mundo y 77 millones de personas en los Estados Unidos han sido infectadas con el virus.

\"Desde esta perspectiva, la infección de COVID-19 probablemente contribuyó a más de 14.8 millones de nuevos casos de trastornos de salud mental a nivel mundial y 2,8 millones en los U.S.,\" Notó Aly. Se refirió a los datos del estudio: \"Nuestros cálculos no tienen en cuenta el número de personas que pueden estar en los millones que sufren en silencio debido al estigma de salud mental o la falta de recursos o apoyo. Además, esperamos que este problema crezca A medida que los casos parecen estar aumentando con el tiempo. Francamente, el alcance de esta crisis de salud mental es impactante, aterradora y triste. \"

\"Nuestro objetivo es proporcionar un análisis integral que ayude a mejorar nuestra comprensión de los riesgos a largo plazo de los trastornos de la salud mental en pacientes COVID-19 y guiar su atención posterior a la infección,\" Al-Aly agregó, \"hasta ahora Hasta la fecha, la investigación sobre COVID-19 y la salud mental se ha limitado hasta 6 meses de datos de seguimiento y una selección estrecha de resultados de salud mental, como examinar la depresión y la ansiedad, en lugar de los trastornos del uso de sustancias. \"

Los investigadores analizaron registros médicos de identificación en una base de datos mantenida por el Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. UU., El sistema de atención de salud integrado más grande de la nación. Los investigadores crearon un conjunto de datos controlado que incluía información médica para 153,848 adultos que probaron positivos para COVID-19 en algún momento entre el 1 de marzo de 2020 y el 15 de enero de 2021 y se les sobrevivió los primeros 30 días de la enfermedad. Pocas personas en el estudio fueron vacunadas antes de que se covid-19 porque la vacuna no había estado ampliamente disponible hasta entonces.

El modelado estadístico se utilizó para comparar los resultados de salud mental del conjunto de datos COVID-19 con otros dos grupos de personas que no estaban infectadas con el virus: un grupo de control de más de 5.6 millones de pacientes que no habían sido infectados con COVID-19 sobre el el mismo período de tiempo; Un grupo de control de más de 5.8 millones de personas que fueron pacientes de marzo de 2018 a enero de 2019, mucho antes de que comenzara la pandemia.

La mayoría de los participantes del estudio eran hombres blancos más viejos. Sin embargo, debido a su tamaño, el estudio también incluyó a más de 1,3 millones de mujeres, más de 2.1 millones de participantes negros y una gran cantidad de personas de todas las edades.

En comparación con los controles sin ninguna infección, los infectados con COVID-19 tenían un 35% más de probabilidades de desarrollar trastornos de ansiedad y casi un 40% más probabilidades de experimentar depresión o enfermedades relacionadas con el estrés que afectan el comportamiento y las emociones. Esto coincide con un aumento del 55% en el uso de antidepresivos y un aumento del 65% en el uso de benzodiacepinas para tratar la ansiedad.

Del mismo modo, las personas que se recuperaron de COVID-19 tenían un 41% más probabilidades de tener trastornos del sueño y un 80% más para experimentar un declive neurocognitivo. Este último se refiere al olvido, la confusión, la falta de enfoque y otras discapacidades comúnmente conocidas juntas como la niebla cerebral.

Más preocupantes, aquellos con el virus tenían un 34% más de probabilidades de tener trastorno de uso opioide, un uso no opioides que involucra alcohol o medicamentos ilícitos, en comparación con aquellos sin COVID-19 20% mayor probabilidad de obstáculos. También tenían un 46 por ciento más probabilidades de tener pensamientos suicidas.

Al-Aly dijo: \"Las personas necesitan saber que si tienen COVID-19 y están luchando mentalmente, no están solos y deben buscar ayuda inmediata y no avergonzarse. Es fundamental que lo reconozcamos ahora. Un punto, Antes de que la crisis opioidea empeore y comenzamos a perder a más personas al suicidio, diagnosticándolo y diríjalo. \"

Además, agregó: \"Los proveedores de seguros de salud públicos, públicos y privados y los sistemas de salud deben ser más conscientes de estos temas para garantizar que proporcionemos a las personas recursos equitativos para el diagnóstico y el tratamiento.\"

Para comprender mejor si el mayor riesgo de trastornos de la salud mental es específico para el virus SARS-COV-2, los investigadores también compararon pacientes COVID-19 a 72,207 pacientes con gripe de octubre de 2017 hasta febrero de 2020, estos incluyeron a 11.924 pacientes hospitalizados. Asimismo, entre aquellos con infecciones leves y severas de COVID-19, el riesgo fue significativamente mayor, el 27 por ciento y el 45 por ciento.

\"Mi esperanza es que esto elimina la afirmación de que COVID-19 es como la gripe, es mucho más serio, dijo Al-Aly.

Debido a que la hospitalización puede desencadenar ansiedad, depresión y otras afecciones psiquiátricas, los investigadores compararon a las personas hospitalizadas con COVID-19 dentro de los primeros 30 días de infección con los hospitalizados por cualquier otra razón. Las personas hospitalizadas con COVID-19 tenían un 86 por ciento más probabilidades de tener un trastorno de salud mental.

\"Nuestros hallazgos sugieren un vínculo específico entre SARS-CO-V-2 y trastornos de la salud mental,\" Continuó Al-Aly, \"no estamos seguros de por qué, pero una de las suposiciones principales es que el virus puede ingresar al Cerebro, interrumpiendo las vías celulares y neuronales que conducen a trastornos de la salud mental ... Estoy absolutamente seguro de que se necesita atención urgente para identificar y tratar a los sobrevivientes de COVID-19 con trastornos de salud mental. \"